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Consejos para viajar en avión

El trastorno más frecuente entre las personas que eligen el avión como medio de transporte para sus viajes es el dolor de cabeza. Para evitar las cefaleas y otras incomodidades derivadas de los viajes, la la Sociedad Española de Neurología (SEN) recomienda una correcta hidratación, evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición e intentar descansar durante el trayecto.

 

 

 

 

 

Debemos evitar las bebidas alcohólicas, las que contienen cafeína, y cualquiera que provoque deshidratación.

 "Los desplazamientos en avión incrementan la exposición a variaciones en la presión atmosférica, lo que produce cambios en el flujo sanguíneo y en el nivel de oxígeno, desencadenando cefaleas", explica el Dr. Samuel Díaz Insa, coordinador del grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.

 

Por lo general, la duración de este tipo de dolor de cabeza suele ser bastante breve, pero aquellas personas que son propensas a estos dolores, deben llevar a cabo medidas preventivas si planean viajar en avión. Hay que tener en cuenta que un 20 y un 25 por ciento de los pacientes que sufren de migraña nunca ha consultado su dolencia con el médico y un 50 por ciento de los que sí lo han hecho, abandonan el seguimiento tras las primeras consultas.

 

 

 

 

Se recomienda usar antifaz para dormir durante el vuelo para no alterar el ciclo luz-oscuridad.

"Son precisamente éstas personas las que más acusan los viajes. Si además añadimos que la alteración del sueño y  los horarios de comidas tampoco favorecen a estos pacientes, se puede caer en el error de automedicarse, lo cual solo puede llevar a cronificar más el problema", explica Díaz Insa. Otro de los culpables del dolor de cabeza en los aviones es el jet lag.

"No a todas las personas les afecta de la misma manera e influye mucho la duración del vuelo, el número de horas de diferencia que existe entre origen y destino e incluso la dirección que tome el avión, ya que nos resulta más fácil adaptarnos al nuevo destino cuando ganamos horas que cuando las perdemos", comenta el experto.

 

En cualquier caso, la recomendación es la misma: descansar antes, durante y después de un vuelo, ingerir comidas ligeras y beber mucho líquido evitando el alcohol y las bebidas carbonatadas. Por otro lado, un método práctico de combatir el jet lag es ayunar durante el vuelo y ajustar los tiempos de alimentación con los horarios del destino final.

Por último, desde el SEN apuntan que, aunque sufrir un ictus isquémico durante el vuelo no es especialmente habitual, pasajeros con factores de riesgo deben evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición, sobre todo en vuelos largos, para que no nos afecte el 'síndrome de la clase turista'. Ahí van algunos consejos para no sufrirlo:

1. Evitar ropas apretadas, calzado incomodo, cinturones, etc.

2. Beber mucho líquido -y si es posible-, levantarse a pedirlo para ejercitar las piernas.

3. No tomar bebidas alcohólicas ni café.

4. Evitar dormir encogido o con las piernas cruzadas

5. Estirarse a menudo.

6. Caminar por el pasillo del avión cuando esté permitido y no haya aviso de turbulencias. Lo ideal es realizar paseos cortos cada 60 o 90 minutos.

7. Hacer sencillos ejercicios de brazos y flexiones de rodillas.

8. Mover los dedos de pies durante un minuto.

9. Hacer rotaciones con los tobillos.

10. No colocar bolsos ni otros bultos delante del asiento o se disminuirá nuestro espacio y capacidad de movimiento

11. Si sufrimos de trombosis y otros traumatismo en las extremidades inferiores, se debe consultar al médico antes de realizar el viaje. Incluso se puede viajar con unos calcetines de compresión para ayudar a disminuir la dilatación de las venas.

Un último consejo: Si no contamos con una contraindicación médica, se puede tomar una aspirina una hora antes de subir al avión.

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