La plaza de garaje más cara de la historia

Los coches abandonados son un problema. Sus dueños se olvidan de ellos y se quedan meses y meses ocupando espacio de aparcamiento, hasta que los ayuntamientos proceden a retirarlos de las calles. El problema viene cuando los vehículos no son abandonados en la vía pública sino en un taller de reparación o en un aparcamiento.

En Luxemburgo, por ejemplo, los propietarios de un parking público han denunciado, a través del periódico Wort, la grotesca situación en la que se encuentra un desvencijado automóvil que lleva la friolera de cinco años aparcado en una de las plazas del estacionamiento subterráneo. Se trata de un Citroën BX que lleva en el mismo sitio desde principios de 2007, cuando su propietario lo aparcó y nunca más volvió a buscarlo. Obviamente, se trata de un coche abandonado y, a juzgar por los testimonios de las personas que han podido verlo directamente, su estado es bastante lamentable.

Situación paradójica
Aunque el estado de dejadez sea evidente, los propietarios del aparcamiento no pueden moverlo ni trasladarlo, ya que la ley lo impide. El coche está aparcado legalmente y cualquier movimiento sin consentimiento de su dueño se consideraría ilegal.

La única salida viable a esta situación es, según los expertos, que su dueño se personara para recogerlo. Aunque, obviamente, primero tendría que pagar la tarifa de aparcamiento que, a día de hoy, supone una suma considerable: alrededor de 50.000 euros.

Y es que el automóvil está aparcado en el estacionamiento de la Plaza del Teatro de Luxemburgo, donde la tarifa diaria es de 28 euros. Así que las matemáticas son fáciles y no mienten, el dueño de este coche registrado en Francia tendría que pagar por recuperar un polvoriento Citroën BX una pequeña fortuna con la que podría comprarse otro flamante vehículo.

Facilidades de pago
Asumiendo las minúsculas probabilidades de que el dueño del coche abandonado se acerque a recogerlo, los dueños del parking han decidido ofrecerle un acuerdo sustancioso, rebajando la deuda hasta 15.000 euros. Y es que afirman que si le aplican la tarifa del abono anual, que cuesta 3.000 euros, se reduciría bastante la factura por cinco años de aparcamiento.